La danza de la lluvia.

El olor a tierra mojada, el olor a lluvia 

siempre me transportó a otros niveles de existencia; 

es como un alucinógeno que me transporta al mas allá,

a otras vidas, a recuerdos ancestrales,

de los que no soy consciente pero que mi alma

siente, reconoce y recuerda.

El sonido del trueno hace que mi corazón 

experimente una sensación de plenitud, 

de expansión,

que alimenta mi alma,

que complementa mi ser.

El sonido de la lluvia que calma mi mente,

aquietándola por completo,

que limpia las heridas

y purifica cada rincón de mi cuerpo, 

de mi alma.

Y el Sol que timidamente se asoma mientras la lluvia todavia cae,

crea hermosas postales doradas

con canticos angelicales de las aves a mi alrededor.

Los Arboles bailan al son del viento 

dejándose bañar por el agua bendita que cae del cielo,

iluminados por una luz dorada que los hace parecer de oro;

mi corazón baila con ellos,

mi alma se regocija con esta postal de los elementos,

mi corazón se expande,

mis pies echan raíces en la tierra húmeda

y mi cuerpo danza con ellos.

Cierro los ojos y el olor del aire,

ese olor dulzon y fresco a la vez,

me hace sentir, recordar 

que estoy en casa, en mi hogar,

la Naturaleza.

- Lola Monti -